Sánchez ignora la «tarifa plana» del PP pese a que 1,4 millones de españoles han dejado el bono social
La cruzada de Pedro Sánchez contra la mayoría de las propuestas del Partido Popular carece de sentido en la gran mayoría de ocasiones. Una de ellas es el bono social: el Ejecutivo socialista ha ignorado la propuesta de Feijóo de imponer una tarifa eléctrica fija para las familias más vulnerables, pese a que más de 1,4 millones de españoles han dejado de beneficiarse de esta prestación desde que Sánchez llegó a la Moncloa.
En el último año, el precio de la luz no ha parado de subir. Aunque Sánchez culpa a la guerra de Putin del encarecimiento de la electricidad, lo cierto es que en el mes de febrero 1,19 millones de españoles estaban acogidos al bono social. Esta cifra supone un 1,5% menos que en el mes de diciembre y 1,4 millones de españoles menos que cuando Sánchez entró en la Moncloa en junio de 2018, cuando 2,5 millones de personas se beneficiaban de las ayudas ligadas a esta prestación.
El bono social es una prestación destinada a proteger a los consumidores vulnerables, consistente en aplicar un descuento -del 25% para los consumidores vulnerables y un 40% para los vulnerables severos- en el precio de la electricidad consumida en su vivienda habitual. Al calor de los récords históricos de la luz, el Ejecutivo socialista puso en marcha una serie de medidas para frenar la espiral alcista de la electricidad.
A principios de marzo, el presidente del Gobierno anunció la prórroga de las medidas adoptadas el pasado año, entre la que se encontraba el aumento de los descuentos del bono social, del 60% para los colectivos vulnerables y del 70% para los vulnerables severos, junto a otras medidas fiscales con el objetivo de abaratar la factura de la luz y amortiguar el encarecimiento de la energía causado por la guerra de Ucrania. Y es que, los consumidores que más han sufrido la subida de la luz son aquellos que se encuentran en el mercado regulado o PVPC, condición sine qua non para percibir estos descuentos.
Ese ha sido uno de los principales motivos por los cuales se ha reducido el número de beneficiarios. Y es que, según los últimos datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) alrededor de 1,25 millones de personas pasaron de la tarifa regulada de electricidad (PVPC), que está indexada al mercado mayorista, a una en el mercado libre a precio fijo. De esta forma, todos aquellos consumidores que se pasasen a una oferta con precio cerrado -no dependiente de los precios de pool que estaban en máximos históricos- no podrían seguir beneficiándose del bono social eléctrico.
Sin embargo, el secretario general adjunto del Grupo Popular en la Cámara baja, Guillermo Mariscal, ha subrayado que ese descuento ya es hoy «insuficiente», a juicio de los populares, porque «está basado en el pool y, por tanto, es flexible, varía y no da seguridad». «Es importante que esa tarifa se fije y dé estabilidad» para que el cliente «pueda saber a ciencia cierta el precio que tiene que abonar en su factura eléctrica», ha enfatizado.